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"Abusos sexuales del clero..."

«El cura me decía que lo nuestro era amor y que nadie lo entendería»

La presidenta de la asociación que reúne a las víctimas de pederastia de la comunitat Valenciana, lnma García, denuncia el acoso sufrido por parte de un párroco de Paiporta entre 1987 y 1989

Inma García, presidenta de la Asociación contra el Abuso Sexual Infantil (Acasi)

(J.M. Bort - 01 de Febrero de 2022 - Levante)

La presidenta de la Asociación contra el Abuso Sexual Infantil (Acasi) de la Comunitat Valenciana, Inmacula García, acogió ayer con alegría la admisión a trámite, por parte de la Mesa del Congreso, de la solicitud de creación de una comisión parlamentaria sobre los presuntos abusos a menores en el seno de la Iglesia Católica. La iniciativa pasó el primer filtro parlamentario, un primer paso que se ha encontrado con los votos en contra del PP y Vox para investigar los presuntos casos de pederastia, cientos de ellos revelados en el último año por un efecto llamada.

Acasi, una asociación creada en 2005 para reunir y ayudar a las personas adultas que fueron víctimas de abusos sexuales en su infancia, pide desde su fundación que se destinen herramientas de ayuda a todos los que sufrieron este tipo de violencia en su niñez. «Nos preocupa muchísimo que estas personas no estén incluidas en algún tipo de ayudas, porque los abusos en la infancia deja unas secuelas bastante graves en la edad adulta», explica García...

Muchos casos de presuntos abusos a manos de miembros de la Iglesia han salido a la luz gracias a una investigación periodística, que ha documentado 611 casos de pederastia clerical, con 1.246 víctimas, ocurridos durante el último siglo. España tiene el dudoso honor, junto con Italia, de ser el único país desarrollado donde no se ha realizado hasta el momento una investigación oficial sobre la magnitud del problema. «Gracias al hincapié de El País estamos aquí. También se ha hecho un estudio a nivel nacional entre la Universitat de Barcelona y la La Universidad del País Vasco, donde han participado muchas personas, entre ellas yo, que ha ayudado a que saliesen más casos», afirma la presidenta de Acasi.

Inma, como ella misma reveló en su día, sufrió abusos por parte del párroco de una iglesia de Paiporta entre 1987 y 1989. « Me decía que nuestra relación era de amor. Que era una relación especial. Que nadie lo entendería. Yo sí que tenía la sensación que aquello era un pecado, hasta que le dije que aquella era la última vez. Y así fue. La sociedad era muy diferente entonces. Se lo dije a mi madre y cortó la relación con la parroquia, pero nada más». Su caso, como el de todos los sufridos antes de 2020, cuando salió la Ley de Protección a la Infancia y a la Adolescencia, está prescrito porque la nueva legislación no tiene un carácter retroactivo. «Se siguen produciendo casos en la Iglesia. Estaría bien un compromiso real por parte de la Iglesia de que sus entornos son seguros. Qué menos que la iglesia se implique y solucione esta problemática», apostilla Inma, que ahora se considera una persona «no creyente».

La presidenta de Acasi pide, también, mejor formación para profesionales y los equipos judiciales. «Es necesario, porque los abusos provocan secuelas que se agravan cuando las víctimas ya son adultas y no han recibido ningún tipo de terapia», explica.

Acasi se formó hace 16 años «para reunir, y formalizar, a un grupo de personas que participaban en un foro dei nternet para hablar de sus abusos sufridos durante la infancia», recuerda la presidenta. Para entonces ya existía una asociación en Barcelona. «La mayoría eran ya personas adultas que habían sido víctimas de pederastia, la mayoría por parte de personas del entorno familiar, cuando eran niños».

Procedencia del artículo: Levante